En el año 2017, en el corazón de Duitama, Boyacá, nació un sueño compartido entre dos amigas llenas de pasión y creatividad. Este sueño se materializó en Namasté, una marca que no solo ofrece tejidos excepcionales para dama y caballero, sino que también abraza una visión artesanal profunda y una conexión espiritual única. A medida que los caminos tomaron direcciones diferentes, Namasté encontró su nuevo hogar en Güicán, Boyacá, donde se convirtió en un faro de apoyo a los artesanos locales y en un canal para transmitir energías positivas a través de cuarzos y esencias para el bienestar personal.

El Origen del Sueño
Namasté vio la luz en el año 2017 como una colaboración entre dos amigas con un amor compartido por los tejidos. Juntas, deseaban mostrar al mundo la belleza y la destreza que yacían en los accesorios tejidos a mano. Este inicio modesto se convirtió en el germen de una marca que llevaría consigo los valores de autenticidad y dedicación.

El Viaje a Güicán
A medida que el tiempo avanzaba, los caminos de las amigas se bifurcaron, pero el espíritu de Namasté permaneció intacto. Junto con la familia, la marca se trasladó al ancestral Güicán, Boyacá. Aquí, Namasté encontró un nuevo propósito: transformarse en un faro de apoyo a los artesanos de la región. En sintonía con la rica tradición artesanal de Boyacá, Namasté comenzó a trabajar mano a mano con los artesanos locales, no solo para dar a conocer sus procesos únicos, sino también para llevar sus artesanías al mundo.

Artesanías y Accesorios
Aunque su enfoque se centró en el apoyo a los artesanos locales, Namasté no olvidó sus raíces. La marca sigue creando accesorios de tejido impecable para damas y caballeros. Cada pieza cuenta una historia de dedicación y amor por el oficio, llevando consigo la esencia de la artesanía que está en el corazón de Boyacá.

Energías y Bienestar
Pero Namasté no se detiene en la creación de accesorios. La marca también ha incursionado en el mundo de las energías y el bienestar personal. A través del uso de cuarzos y esencias, Namasté busca brindar una experiencia holística a sus clientes. Estas herramientas naturales se han utilizado a lo largo de la historia para fomentar la tranquilidad, el equilibrio y la armonía, y Namasté ha incorporado estas enseñanzas en su misión de llevar la paz interior a las vidas de las personas. Namasté es más que una marca; es una historia de sueños realizados, de amistad que perdura y de un compromiso con la tradición y el bienestar. Desde sus humildes inicios en Duitama hasta su resplandor en Güicán, Namasté ha tejido un camino que une la artesanía con la moda, y el bienestar espiritual con el mundo material. En un mundo cada vez más apresurado, Namasté nos recuerda la importancia de conectarnos con nuestras raíces, apoyar a las comunidades locales y nutrir nuestro bienestar interior. A medida que los caminos tomaron direcciones diferentes, Namasté encontró su nuevo hogar en Güicán, Boyacá, donde se convirtió en un faro de apoyo a los artesanos locales y en un canal para transmitir energías positivas a través de cuarzos y esencias para el bienestar personal.
